Estos dos galápagos andan sueltos por el jardín de casa desde hace doce años o así. Para mi son el mejor indicador para saber cuando viene la primavera o se acerca el invierno, ya que antes de los primeros fríos, se entierran en la arena, y no vuelven a salir hasta que vienen los primeros días más cálidos.
Llevan ya unos días buscando un sitio por el jardín para invernar, así que no falta mucho para los primeros fríos.
Es época de empezar con el abonado más importante del año, el de otoño, para que los arboles vayan guardando reservas para la brotación de la próxima primavera. En mi caso ya llevo dos aplicaciones de fosfito desde finales de agosto pues aunque durante el día todavía hace bastante calor, a habido ya alguna noche que la temperatura a bajado a 9 grados y algunos arboles al igual que los galápagos, ya están empezando a dar los primeros síntomas de otoñada - ivernada.
Un buen barómetro natural. Estos animales notan mucho mejor que nosotros el paso de las estaciones y la llegada de los fríos.
ResponderEliminarHabrá que empezar con el abonado de otoño, que el invierno llegará antes de lo que pensamos...
Un saludo. César.
Ya te digo que si saben estos bichos...
ResponderEliminarSaludos