Esta es la piedra tal y como os la mostré en una entrada anterior.
Para hacer el daiza de esta piedra volví a utilizar un trozo de madera de caoba. Esta madera se trabaja muy bien. En esta foto ya esta hecho el alojamiento para la piedra.
La piedra más o menos en la posición que quedará.
El taco de madera después de separarlo y preparado para ser recortado.
La parte de abajo del daiza, lijado y con el mes y año de fabricación.
Aquí ya esta acabado. Esta vez le puse unas gotas de tinta china al aceite de linaza para oscurecerlo un poco.
El daiza en el momento de recibir la piedra.
Y ahora vamos con la segunda parte de esta entrada, un tanto más surrealista.
Aquí esta cara huevo, que en un descuido se metió en el daiza recién terminado, diciendo... mi cuna, mi cuuuuna.. Ji¡ji¡ji...
Al momento ya se había dormido y con esa cara de felicidad que se le quedó (estaba tan agustito que se le cayeron hasta los tres pelos de la calva), haber quien era el guapo que tenía valor de despertarlo.
Que envidia de cara huevo, lo que echo yo de menos una buena siesta de esas de pijama y orinal.
Espero que me perdonen los puristas y expertos del suiseki por la historia de cara huevo, pero con niños en casa, que queréis que os diga... pues que siempre hay que buscar algún motivo para echar unas risas con ellos. Por favor no tenérmelo en cuenta eehhh...
Esta es ya de profesional... enhorabuena por el trabajo, que ha quedado magnífico el daiza ¡y lo que gana la piedra!
ResponderEliminarAdemás se intuye en tu entrada, corrígeme si me equivoco, que por ahí lo de la vivienda está muy mal... recién hecha ¡y ya tienes un okupa! Eso sí, pacífico parece... ¡es que se lo has puesto "a huevo"! jajajaj
Como te decía, estás hecho un "monstro".
Un abrazo. César.
La cosa esta malita, pero creo que es un mal generalizado.
EliminarLo de cara huevo viene porque después de leer la entrada me dije, esto a quedado demasiado serio. Voy a contar la historia del huevo para echarnos unas risas, que de momento reírse es gratis.
Me alegro de que te guste.
Un abrazo.
Un trabajo exquisito y una daiza muy fina, acompaña muy bien con el suiseki.
ResponderEliminarLo de Carahuevo, tápale hombre, que hace mucho frío.
un saludo
Gracias Roberto. Pobrecillo, en la foto no se aprecia pero se le caía hasta la salivilla.
EliminarUn saludo
El tono oscuro de la daiza ha quedado muy bonito y hace un buen conjunto con el suiseki.
ResponderEliminarUn saludo
A mi también me gusta el color que salió.
EliminarUn saludo y gracias.
¡¡¡Manda huevoooos¡¡¡
ResponderEliminarMe gusta como te quedó, está muy proporcionada y muy bien de color.
El trabajo de la parte inferior es importante. ¿Lo hacer a mano todo?.
Un abrazo.
Ja¡ja¡ja¡ Ángel es que a mí mi madre me decía cuando estaba serio que me ponía muy feo así que...
ResponderEliminarUna vez recortado el contorno, limas y limatones para madera, después las mismas herramientas pero para metal, luego lija del 0, otra vez lija pero de doble 0 y para que quede fina y lisa estropajo de aluminio triple 0.
Un abrazo.
Estoy con cara huevo... el mejor daiza que has hecho, por ahora... :)
ResponderEliminarMe has hecho entrar el gusanillo de los daizas,... ya he reservado un pedazo de madera que iba al fuego para una piedra que tengo.
Salut!
Pues mira tu por donde, el que te hayas animado a empezar con la madera es lo que más me gusta de haber hecho este daiza. A por él, que con las manos que tu tienes seguro te quedara muy bien.
ResponderEliminarSalut, amigo.
El trabajo de la daiza, espectacular. La proporción y el color, acertadísimos. Además, explicas el proceso paso a paso como si fuera algo sencillo, cuando el tamaño y la forma te habran dado un trabajo tremendo. En cuanto a los huevos, con perdón, seguro que te habrá dado más satisfacción la cara de los ninños cuando lo vieron que con la piedra, así que no tienes que disculparte, al contrario, disfruta estos momentos.Felicidades y
ResponderEliminarUn abrazo
Antonio es más fácil de lo que te parece así que te animo a que pruebes con la talla, te gustará.
EliminarLas risas con los niños fue y sigue siendo lo mejor. Digo que sigue siendo porque cara huevo todavía sale de la nevera de vez en cuando. Un día les dije de hacer una tortilla con el y no veas la que se armó :)))
Un abrazo y gracias.
Carlos, ¡pero que huevos le echas!...al daiza, claro. Si es que cuando estamos rodeados de niños uno uno puede resistir la tentación de convertirse en uno de ellos. aunque sea por unos instantes.
ResponderEliminarEl daiza muy logrado, la verdad es que creía que utilizabas más maquinaria eléctrica para el desvaste, pero ya veo que nó. Este hecho le otorga más valor al trabajo. Me gustó mucho la incorporación de la tinta china al aceite, el tono que sale es mucho más profundo y apropiado que sin ella.
Un abrazo y felicidades por el trabajo y tu evolución en la construcción de daizas.
Los niños son la excusa pero realmente quiero intentar seguir sacando al niño que algún día fuí hasta el final, porque si un día ese niño ya no sale más, querrá decir que me habré convertido en un viejo sin ilusión.
EliminarMe alegro de que te guste. Lo de la tinta china fue por probar y para que no fuesen todas iguales.
Un abrazo y gracias por pasarte por aquí.
Gracias por el toque de humor, tan necesario en estos tiempos.
ResponderEliminarTe has hecho un especialista en daizas, por lo que veo. Ha quedado muuuuuy bonita.
Un abrazo
El humor es lo ultimo que hay que perder Hay que tomarse con humor hasta las desgracias porque si no...
ResponderEliminarMuchas gracias Martín, esta creo que también a salido muy del estilo de las japonesas.
Un abrazo.
Hola CYD,
ResponderEliminarmuy interesante tu blog. Me gusta sobre todo las entradas referidas a suisekis y daizas, que para mí son un campo prácticamente desconocido.
Te pongo en la lista de blogs que sigo y te animo a que visites mi blog.
karrabonsai.blogspot.com.es
Un saludo,
Carlos
Hola Carlos.
ResponderEliminarSi te llama la atención la talla, lo mejor es que te líes la manta y a darle a la gubia, da muchos momentos de diversión.
Yo también seguiré la evolución de tus arboles a través de las entradas de tu blog.
Un saludo, tocayo.
Muy bonita la piedra, con esa flor muy real. Simpático el ocupa !!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Yoyo. Desde que Ángel me comento que el veía una niña de perfil, no he dejado de ver a la niña yo tambien... lo mismo le cambio el nombre de "el tulipán" por el de "la niña" jajjaja
ResponderEliminarUn abrazo.