Así se había quedado este junipero chinensis cuando lo presente en una entrada anterior. Como ya dije en aquella entrada el junipero no me terminaba de convencer y estaba decidido a meterle mano en invierno.
Algunos compañeros en esa entrada me comentaron que había que compactarlo, cosa que en principio me pareció bien, así que cuando llegaron los primeros fríos me puse manos a la obra.
La zona que quería compactar era la zona de la segunda curva donde el tronco gira hacia la derecha, pero antes había que hacer otras cosas.
Lo primero que tenía que hacer antes de empezar con la reforma del árbol era una limpieza de la vena viva, pues ya empezaba a acumular capas de corteza que al final terminan por ocultar el bonito color rojizo de la vena cuando esta perfectamente limpia, así que nada, agua y cepillo.
Después de limpiar la vena, tocaba desalambrar completamente el junipero. Aquí esta todo el alambre que tenia. La mayoría de este alambre volverá a ser reutilizado, sobre todo el cobre.
Para compactar la zona me ayudé de un gato.
Cuando lo llevé con el gato hasta donde me pareció que era suficiente, le metí un par de tornillos y un alambre que hace de tensor en la zona trasera del árbol, para que pase lo más desapercibido posible. Siempre hay que intentar colocar los tensores donde menos se vean. Después de todo esto, saqué el gato.
En esta imagen se puede ver cuanto había bajado esa zona, comparándola con la primera imagen de la entrada. Si os fijáis la rama derecha ahora esta tocando el borde de la maceta.
Varié el angulo de plantado inclinando la maceta a la derecha y pensé que podía hacer un semicascada pero....
Nada, podadora y ramas fuera. Rearía el árbol solamente con una rama, la de la izquierda.
En esto apareció Unai, mi hijo mayor, que cogió una rama de las que había cortado y dijo ¡pero papaaa!, a la vez que ponía la rama del modo que se ve en la imagen. A lo que yo le conteste, Unai machote, ya no se puede pegar.
Aquí esta la planta después de pelar y alambrar los nuevos jins, o más bien ramas secas.
Estas son todas las ramas que le quité. En estas ramas hay unos cuantos años de trabajo.
Una imagen con el metro para que se vea el tamaño.
Y por fin la foto final de como a quedado por el momento. Al final el trabajo a sido algo más que una compactación, el árbol a sufrido una remodelación con cambio de diseño completo incluido. Aún queda densificar y recolocar el verde.
Ahora lo dejare descansar y en primavera dependiendo de como responda, lo pasare a una maceta de cultivo o de bonsai, con su nuevo angulo de plantado. Estará allí por lo menos dos años hasta que lo vuelva a tocar para darle un modelado y alambrado ya mas en detalle. Mi intención es que al final de todo, el verde se quede en unos 20 centímetros de altura, más o menos.
El titulo de esta entrada viene a cuento de que a mi modo de ver, este árbol a dado un paso para atrás, pero ese paso a sido solo para coger impulso.
Espero que os haya gustado la entra. A veces hay que ser valientes y tomar este tipo de decisiones, porque estar trabajando durante años un árbol que por más que lo mires nunca termina de convencerte, no mola.
Con esta entrada doy por cerrado el año y solo me queda desearos que paséis unas ¡¡¡¡ FELICES FIESTAS !!!!