Esta es la piedra de la que antes hablaba. La idea que tenía en mente para la piedra, era construirle un daiza para prepararme un suiseki con forma de cascarón de barco "vikingo" o algo así :-)
Y este es el acebo veleta, seguro que lo recordareis de cuando lo trasplanté a esta pequeña maceta de Patricia. Lo llamo el acebo veleta porque cuando soplaba el viento se giraba, acompañándolo en la dirección en la que este viniese. Nunca el aire me lo llego a tirar al suelo, creo que precisamente por esa facilidad que tenía de girarse y reconozco que ahora voy a echar de menos el encontrarlo algunos días girado en una posición diferente de como tenía que estar :))
Y habéis acertado. Así es como se ven ahora estos dos elementos juntos.
Un ultimo detalle. Como esta piedra tarde o temprano terminará siendo un suiseki no quise utilizar alambres para sujetar el acebo, pues tendría que utilizar algún tipo de adhesivo para fijarlos que seguramente terminaría por dañar la piedra, inutilizándola en el futuro como suiseki. El sistema que finalmente utilicé para fijar la planta a la piedra fue sedal del que se pone en el carrete de las cañas de pescar, sedal que retiraré cuando esté bien enraizado el acebín.
Ilex aquifolium
carlos estos trabajos son muy gratificantes.te ha quedado una composicion muy bonita.
ResponderEliminarun abrazo
Esto es puro entretenimiento Paco, nada más.
EliminarUn abrazo.
Como suiseki no sé el futuro que tendrá, pero desde luego como maceta es muy apropiada.
ResponderEliminarUna composición muy bonita.
Un saludo.
Gracias Jose. Es una autentica kurama de Madrid :-))
EliminarUn abrazo.
Como te lo has pasado muy bien haciéndolo, tienes mas de la mitad del objetivo cumplido; el resto es lo bonito que se vaya poniendo. (Mas de una vez me sale un pareado sin querer)
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues si Martín, lo pase bien en aquel momento y tambien ahora contestando vuestros comentarios.
EliminarDe lo que saldrá no se que decirte porque no tengo muy claro si es un mame, un kusamono, un suiseki o yo que sé... no lo pensé cuando se me ocurrió y tampoco me voy a poner a pensarlo demasiado ahora :-)))
Un abrazo.
Te ha quedado una composición muy bonita, elegante y sencilla. Como suiseki tampoco lo tengo claro pero como kurama, está fantástica. He leído que estos pequeños acebos no resisten muy bien la poda pero a tí parece que te ha dado muy buen resultado.
ResponderEliminarUn abrazo
Que sí Antonio... utiliza la imaginación hombre. Hay que cabiar la posicion de la piedra y luego tallar un daiza que la envuelva con las olas ;-)
EliminarCuando tengas que podar tus acebos hazlo en primavera o verano, cuando estén moviendo bien la sabia. Este si te fijas en la foto que esta en la maceta, tiene hecho hasta un pequeño shari y no se quejó cuando se lo hice. Tampoco me ha preocupado que le de el sol a las raices las veces que lo he trasplantado, mientras no se resequen no hay problema.
Un abrazo.
Seguro que ahora se estará quieto el acebo.
ResponderEliminarMe gusta la composición.
Un abrazo.
Eso seguro Angel, la piedra es de composición granítica y aunque pequeña pesa un huevo :-))... Me alegro que te guste.
EliminarUn abrazo.
un conjunto precioso de estos trabajos disfrutas ,enhorabuena
ResponderEliminarGracias puers, son esos pasatiempos que tenemos para las épocas en las que no hay mucho más que hacer.
EliminarUn abrazo.
La piedra es muy chula, y mientras no lo conviertes en suiseki, pues está claro que había que aprovecharla...
ResponderEliminarTe ha quedao muy chulo, adjetivo muy madrileño, por otro lado jeje...
Un abrazo
Chulo, chulo ;)) Gracias Dani.
EliminarUn abrazo.