Así que después de darles unas cuantas vueltas a las ramas secas que me traje colocándolas en diferentes sitios y posiciones sobre la planta, este es el que finalmente elegí para acoplarlo en la sabina.
Aquí esta el trozo de madera elegido después de limpiarlo.
Esta es la otra otra cara del mismo.
Aquí ya esta la madera tratada con el sulfocálcico .
Después tuve que ir comprobando que encajase en la posición elegida, e ir rebajando la zona de la unión de las maderas para que el acople fuese perfecto, y se notase lo mínimo. Una vez conseguido esto, fije el nuevo trozo de tronco con dos tornillos, atravesando el tronco de la planta desde el otro lado. No había segunda oportunidad, así que previamente le había pasado una broca de 4mm para evitar que partiese mientras se roscaba alguno de los tornillos, esto no podía pasar porque si esto ocurría, habría que cambiar de posición la madera y el ajuste ya no seria perfecto, dando al traste con el trabajo, que entonces habría sido una chapuza.
En esta imagen se puede ver que la unión es casi imperceptible
Otra vista de la nueva continuación de madera muerta del tronco.
A vista de pájaro
Así estaba cuando llego a casa .
Y así a quedado después de este ultimo trabajo. Ahora la planta me convence más, la madera muerta del tronco tiene continuación en la parte superior y armoniza bien con el movimiento del tronco. Además la unión a quedado muy bien disimulada, tanto que hasta a mi me cuesta verla. Esta pequeña a cambiado mucho en este menos de un año que la tengo, y una vez este puesta en una maceta de bonsái, la sabina justina lucirá mucho mas.
ole,ole y ole,
ResponderEliminarmuy chulo el injerto ¿seguro que no es la sucesión de fotos al contrario y le has cortado un trozo de madera? le queda que ni aposta.
un saludin
Me alegro de que te guste como va quedando la sabina marcopolo.
EliminarUn saludo