Hoy vengo con esta entrada donde la protagonista es una fuente que fabriqué hace ya unos años, y que tengo colocada en la zona donde tengo los árboles.
Es muy sencilla, una pila llena de grava, una pequeña bomba de acuario, y un canto taladrado por el que mana el agua a borbotones.
El sonido que produce es una pasada. Si cierras los ojos y te pones a escuchar el agua, esta fuente es capaz de transportarte a la montaña, porque el sonido que produce el agua es como el murmullo que hacen los regatos de agua que bajan de las cumbres.
Un elemento muy bonito. Esos detalles siempre alegran y dan otra vida distinta al jardín. Un pedazo de sierra a nuestro lado...
ResponderEliminarUn abrazo. César.
Gracias César. No veas si refresca el ruidillo del agua en los veranos de Madrid.
EliminarUn abrazo
El sonido del agua siempre es muy sugerente y agradable.
ResponderEliminarFelicidades por ese rincón.
Gracias Angel. Se agradece, sobre todo en verano.
EliminarUn abrazo
¡ Estabas inspirado ese día, eh ! ¿ Te habrás quedado a gusto ? Un buen detalle ¡ sí señor ! Te ha quedado muy chula.
ResponderEliminarUn saludo
Na, eso es poca cosa. Te animo a tí y a todos a que os animéis que esta chupao.
EliminarUn abrazo
a mi me a encantado,sabeis hacer de todo.....
ResponderEliminarun abrazo
Gracias, solo hay que tener ganas de ponerse.
EliminarUn abrazo
enhorabuena a ver si me animo ,me parece una idea fenomenal
ResponderEliminarGracias puers. Anímate que es fácil y barata, lo más caro fue la bomba que costó unos 9 euros.
EliminarUn saludo
Muy ingenioso. La verdad es que te ha quedado muy bien. Lo mejor es el sonido que se le adivina. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Antonio. En verano te sientas a leer un libro o simplemente a observar los arboles y con el ruidillo del agua como que hasta que baja la temperatura.
EliminarUn abrazo