Hace unos días he trasplantado mi pequeña sabina phoenicea porque ya era un poco dificultoso regarla bien. Estos árboles pequeños (dado el tamaño también pequeño de sus macetas) en cuestión de pocos años copan todo el sustrato de raíces, dificultando un correcto riego, con el consiguiente peligro que eso conlleva en los meses en los que el calor aprieta, por lo que necesitan ser trasplantados más a menudo que sus hermanos mayores.
"La Justina" (juniperus phoenicea)
Carlos, la verdad es que para ser una phoenicia la tienes bastante densa, lo que resulta complicado en esta especie. Se nota el trabajo de años detrás del ejemplar, está muy bonita y ya se ve con un grado de madurez interesante.
ResponderEliminarUn abrazo
Si que parece estar a gusto en casa Juan, gracias.
EliminarUn abrazo.
Está pletórica de fuerza y flores.
ResponderEliminarDisfrútala.
Un abrazo.
Si que tiene flores. No se las quito, me gusta dejar que cumpla su ciclo anual. Después cuando las semillas empiezan a madurar lkas retiro para que no gaste energía en ellas.
EliminarUn abrazo.
Una maravilla Carlos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Silvia.
EliminarUn abrazo.
Siempre dicen que las phoeniceas son malas para densificar, esta tuya parece no haberse enterado, esta muy guapa.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Loli, me alegro que te guste la Justina.
ResponderEliminarUn abrazo.