¿ Recordáis esta piedra que ya enseñe en una entrada anterior y que me encontré un día cuando iba con la bici?, pues estos días de atrás me estuve entreteniendo en hacerle su daiza.
Este es el daiza de madera de caoba en bruto, con el rebaje para que encaje la piedra ya hecho.
Aquí con la piedra sujetándolo con la mano para que tengáis una idea del tamaño.
A pesar del reducido tamaño y precisamente por eso, me dio mucho más trabajo que cualquiera de los otros dos daizas que prepare anteriormente. Las herramientas normales no me servían por lo que una buena parte del trabajo lo tuve que hacer a navaja. Para el acabado final utilice unas limas de relojero.
Trasera del Daiza ya acabado.
Así es como a quedado el conjunto al final de todo el trabajo. Esta pequeña piedra me encanta porque a pesar de su reducido tamaño, tiene toda la fuerza de una gran montaña.
Si has hecho el daiza a navaja tuviste que currar como los enanos.
ResponderEliminarUn saludo.
No, entero a navaja no lo hice, ya digo más arriba que solo parte del trabajo. La cama para la piedra la hice con gubias y formones. Solo utilice la navaja para las partes donde no me entraban las herramientas más grandes.
EliminarDe todas formas como podrás ver la piedra no es muy grande, ademas tengo unas navajas de Taramundi que son la leche.
Un saludo.
Te ha quedado de fábula, buen trabajo. No parecía tan pequeñita.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias Jordi. Tiene un tamaño ideal porque no ocupa mucho espacio y así caben más, pero ya te digo que para hacer el daiza mejor más grandes ;))
EliminarPD: Tengo que preparar algo aquí con tus macetas.
Un abrazo.
muy buen trabajo.
ResponderEliminarsaludos
Me alegro de que te alla gustado gracienc.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por comentar que los comentarios siempre se agradecen y motivan para seguir preparando entradas.
Pues si que me ha sorprendido el tamaño de la piedra. Es que con ese tamaño es mas bonita aun. Te comprendo con lo del daiza por el tamaño; hace poco me fabrique una, aun mas pequeña que esa y no veas lo que me costó. En unos días la pondré. A todo esto se me olvidaba, te ha quedado preciosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entonces sabes de lo que hablo ;))
EliminarGracias por el comentario Martín. Estoy deseando ver tu piedra con su daiza.
Un abrazo.
muy bonita la daiza,y lo que es mejor,muy buen conjunto.carlos eres el hombre orquesta,tocas todos los instrumentos.
ResponderEliminarun abrazo
Ya te digo maderadeboj, yo solito me lo guiso y me lo como ja¡ja¡ja¡.. Me alegro que te guste.
EliminarPD: te he hecho caso y he metido hoy el rosal en maceta. Ya te lo enseñare.
Un abrazo.
espero esas fotos.
Eliminarun abrazo
En cuanto tenga un rato las iré preparando para hacer una entrada, que ahora mismo estoy un poco liao con un yamadori.
EliminarTe quedó muy guapa y seguro que en directo lo es aún más.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Saludos.
Muchas gracias Angel, a mi me gusta mucho como quedó.
Eliminarsalud.
Carlos, tú que te quejabas de que nunca encontrabas ninguna piedra digna de ser considerada como un suiseki, pues ahí tienes una. Es muy bonita y de calidad: grano fino, pátina, pulida, oscura, forma equilibrada, etc. En cuanto al daiza ya veo que le has cogido el tranquillo, te ha salido muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo
Todo lo que has dicho y ademas no muy grande. Vamos que con esta si te dan una pedrá en la frente nada más te ponen tres o cuatro puntos ja¡ja¡ja¡... Me alegro que te guste Juan. Ahora en serio creo que el dai a quedado muy al estilo japones, sobrio pero elegante... ahí es ná ;)))
EliminarUn abrazo.
impresionante conjunto has sacado ,enhorabuena por la daiza te ha quedado perfecta
ResponderEliminarGracias puersbonsai. La verdad es que el conjunto genera un buen impacto visual, tiene fuerza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bonita la piedra (gran hallazgo), bonita daiza y lo que es mejor., el conjunto, precioso.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Antonio, me alegro de que te guste. Fue una casualidad el encuentro pero desde el primer momento vi que esa piedra tenia algo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Carlos se nota que lo tuyo es el ciclismo ;)
ResponderEliminarvas a tener que darme unas clases, a mi no me da tiempo a ver mas que la bici y esa cuesta eterna que no se acaba(jejeje) y a ti te "llaman" las piedras.
Gran trabajo con el daiza, la piedra "trasmite" fuerza.
Un abrazo.
Hombre después de media vida dándole al pedal algo tendré que saber. De todas formas siempre hay algún mal día en el que yo también voy ciego.
ResponderEliminarMi consejo para cuando una cuesta se te empiece a atragantar es que no mires más allá de un metro por delante de la rueda para no ver lo que te queda por subir, que aprietes el culo y a sufrir hasta llegar arriba, nunca hay que bajarse de la bici, aunque creas que estás apunto de morir ;)))
Me alegro de que te haya gustado Ago.
Un abrazo.
Carlos en la última salida que hice (42Km solo 10% asfalto)teníamos una fuerte subida de 6km continuados en el medio había unas curiosas piedras verdes, pero no tuve energías ni para parar a recoger alguna, o eso o pedía un taxi. (jajajaaa).
EliminarIncluso la entrada de hoy ha sido tras 15km de paseo, ya ves que las malas costumbres no se pierden. ;)
gracias por los consejos, un abrazo
Alé, Alé a seguir así, que tu salud te lo agradecera.
EliminarUn abrazo, Santi.
¡Y yo que pensaba que habías tropezado en ella! Si con ese tamaño sería un bachecito... ;))) La verdad es que es un gran hallazgo, muy bonita la piedra, y con el daiza ¡la leche! Un magnífico trabajo de talla, y el mérito es tuyo, no se lo otorgues a las navajas de Taramundi, jajaja
ResponderEliminarEnhorabuena por el fantástico suiseki y por el trabajo.
Un abrazo. César.
¿Qué tal César? Gracias por el comentario, con la talla se va haciendo lo que se puede. No le quites importancia a las herramientas, recuerdas el dicho aquel de "con buena picha bien se jode" ;))).
ResponderEliminarUn abrazo y de nuevo gracias, que cuando el comentario es de alguien que conoces personalmente se agradece, si cabe, un poco más.