La entrada de hoy va sobre una maceta que encargué a la ceramista Maria Jose Gonzalez. Los seguidores del blog la recordareis porque fue la protagonista junto con un rosal mini de una entrada anterior, en esa entrada comentaba que la maceta se me fue al suelo y cascó antes siquiera de haberla estrenado.
Hoy eliminando fotos de la cámara, han aparecido estas que no recordaba y que seguramente saqué para hacer una entrada sobre la reparación de la maceta. Pensé eliminarlas pero al recordar que otra publicación anterior en la que reparaba otra pieza interesó tanto que incluso recibí correos preguntándome sobre detalles, decidí no eliminar las fotos y preparar esta entrada.
Sin más voy a mostraros el trabajillo de brico-restauración.
Esta maceta rompió de manera limpia. Después de pegarla con un pegamento especial para cerámica, repasé con la dremel y una punta de widia las fisuras mas finas para agrandarlas y poder después rellenarlas con la masilla epoxi. Los siguientes pasos una vez que la masilla secó fueron el lijado de estas zonas para que quedase liso, y el pintado con barniz de oro.
Así es como quedó.
Pongo un enlace de la entrada que antes comenté en la que la maceta ya esta ocupada por si alguien en su momento no la vio, o simplemente por si alguno quiere volver a ver ya en pleno uso esta maceta.
Buen trabajo Carlos, no están los tiempos para tirar nada y si además queda bonito mejor.
ResponderEliminarNo hay mejor forma de disimular algo que mostrándolo directamente, ese color oro combina bien con la maceta y además parece que es intencionado.
Un abrazo.
Santi por lo menos la pude estrenar. Si es una maceta china la verdad es que ni me molestaría pero una de estas que esta pedida a medida y que se rompa sin ni siquiera haberla estrenado pues jode un pelín.
EliminarMe alegro de que te gustase. Un abrazo.
Como te dice 5ag0 parece que se hizo así a propósito. Ha quedado muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo. César.
Gracias por pasar y comentar César.
EliminarUn abrazo.
No has escondido el fallo, lo has resaltado. Te ha quedado perfecta.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Antonio por el comentario.
EliminarUn abrazo.
No conocía esa técnica, y la verdad es que te ha quedado muy bien.
ResponderEliminarLa maceta es preciosa.
Buen trabajo.
Un abrazo
Quedan resultonas, total de otra forma acabarían en la basura.
EliminarGracias Carlos. Un abrazo.
Un resultado muy bueno, tomo nota por si me veo en las mismas.
ResponderEliminarUn saludo
Si lo haces con una, seguro que terminas repitiendo.
EliminarGracias Punica por pasar y comentar.
Si antes era original la maceta, ahora con la restauración no tiene duda. Buen trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, si... ha quedado como muy a lo camarón ;)))
EliminarUn abrazo, Martin.
Realmente curioso y resultón.
ResponderEliminarNo sé si romper a propósito alguna para aplicar esa técnica.
Un saludo.
No lo hagas hombre, espera tranquilamente que seguro que algún día podrás probar la técnica sin romper aposta :)
EliminarUn abrazo.
Las macetas de valor cuando tienen algún defecto lo restauran con oro.
ResponderEliminarSiempre es un contratiempo que se rompa una maceta, pero la solución fué perfecta. Yo tambien pegué alguna.
¿Que pegamento usas?
Un abrazo.
Para este caso utilice un pegamento de dos componentes que puedes encontrar en cualquier ferretería, se llama nural 26 y para rellenar utilicé la barrita de ceys. También vale la barra de patex.
EliminarUn abrazo.
Buenas Carlos, una buena restauración, antiguamente los ceramistas japoneses reparaban por encargo las piezas de alto valor para los nobles, la técnica era muy similar aunque finalmente aplicaban autentico oro en las lineas de rotura, para que tras ser sometidas a una nueva cocción en el horno quedasen totalmente pegadas mediante la fusión del oro con el gres o la porcelana, de esta forma las piezas volvían a ser "nuevas". Este tipo de técnicas reciben el nombre de Kintsugi, gintsugi y urushitsugi dependiendo del tipo solución que se de a la reparación.
ResponderEliminarCon el paso de los años estas piezas restauradas llegaron a ser tan perseguidas que se dice que algunos maestros ceramistas rompían piezas a conciencia para luego someterlas a reparación.
Saludos y la combinación de la maceta con las flores del rosal tiene que ser muy buena.
Conocía algo de lo que cuentas Dani, sobre todo de algún coleccionista europeo que las repara con oro de ley, pero no sabía los nombres de las técnicas y demás. Muy interesante tu comentario, investigare un poco, me gustan mucho estas historias.
EliminarUn abrazo y muchas gracias de nuevo por este comentario tan interesante.
la maceta gana!!!!!!eres un artista carlos,pero no rompas mas....
ResponderEliminarun abrazo
Gracias maderadeboj,intentaré no romper ninguna más, sobre todo sin haberla estrenado.
EliminarUn abrazo